En esta casa, que según sus propias palabras ofrece "cocina tradicional del S. XXI", la propuesta del chef orensano Manuel Domínguez (hijo de auténticos "pulpeiros") ve la luz tanto en las salas interiores, ambas decoradas con una cálida rusticidad y obras de arte contemporáneas, como en su cuidada terraza. Los platos, a la carta o en dos menús degustación (Lúa y Lúa Chea), dejan ver una culinaria totalmente actualizada pero a su vez de marcadas esencias celtas, siempre en base a ingredientes de temporada. ¿Qué pedir? Recomendamos que pruebes su Pulpo a feira, las Verdinas con carabineros, langostinos y rape, la Raya en caldeirada con crema de ibéricos... y, por supuesto, la original Tarta líquida de Santiago, una revisión del postre clásico y todo un guiño a sus raíces.