Raffles Hotel, Singapore

El Hotel Raffles, en Singapur, ya es toda una leyenda. Desde que se inaugurara en 1886, el último tigre de Singapur fue disparado debajo de la Sala Bar and Billiards room (1902), se mezcló el primer cóctel Singapore Sling en el Long Bar (1915), y bellezas como Ava Gardner y Elizabeth Taylor lo llamaron hogar. Todos los escritores que se podrían vincular a la época de la decadencia del imperio (Joseph Conrad, W Somerset Maugham y Rudyard Kipling) vivieron aquí. Los coroneles ingleses se reunieron aquí para cantar There Will Always Be an England después de que Singapur se rindiese ante Japón en 1942. En resumen, el Raffles encarna todo lo que era glamoroso en el Lejano Oriente en la época colonial.

El extraordinario despegue económico de Singapur en la actualidad tal vez ha difuminado su estilo y alma legendarios. Desde la renovación de 1991, el nuevo Raffles combina el encanto del viejo mundo con la comodidad del nuevo. Los huéspedes del Raffles no se alojan en él por su decoración, que imita a la victoriana y roza la perfección, sino que lo hacen por sus activos intangibles: por su historia, su renombre y porque probablemente es uno de los pocos restos que perviven de la antigua Singapur.

Si te alojas en el Raffles, te encontrarás en medio del paraíso de los vendedores ambulantes. Prueba el curry, los fideos y los satays. Singapur es una de las pocas ciudades asiáticas en las que se puede degustar la comida increíblemente sabrosa de los puestos callejeros sin que el estómago sufra las consecuencias.

El servicio es, como cabría esperar, sencillamente exquisito. Es perfecto hasta la obsesión, y con 2,5 miembros del personal por cada huésped no te faltará de nada. Además, no puedes marcharte de Singapur sin probar un Singapore Sling del Long Bar, el lugar de donde son originarios. De hecho, al principio puede que tengas algún reparo, pues es una empalagosa mezcla de brandy, zumo de piña, ginebra y Cointreau, pero después de tomar un par de ellos es posible que veas el Raffles como el paraíso imperial que fue en su día.