The Portobello Hotel

Hubo un tiempo, no hace mucho, en que el minimalismo contemporáneo era la norma entre los hoteles boutique. Esto hacía que el Portobello pareciera doblemente fuera de lugar. Por un lado, este hotel londinense y tan roquero dejaba clara su edad y, por otro, su estilo ecléctico y bohemio era percibido como una especie de reliquia. Pero las cosas cambian y no es solo que ese estilo tan romántico del Portobello se haya visto revalorizado y vuelva a estar de moda, sino que el propio hotel ha sido objeto de una profunda restauración que ha venido a ampliar su ya larga lista de historias ligeramente atrevidas.

Este despliegue quizá no sea tan evidente en las habitaciones individuales, que no dejan de ser lo que son: una excelente y asequible opción para pasar una estancia a solas en el oeste de Londres. Pero todas las demás, desde la Good (buena) a la Better (mejor), la Great (fantástica) o la Exceptional (excepcional) ponen en evidencia que el romance no solo está hecho de atractivo y comodidad, sino también de una gran dosis de personalidad.

Si nos referimos a los servicios e instalaciones, el Portobello no esconde que es más un refugio de moda que un alojamiento para vivir una experiencia turística completa. Una vez acabado el desayuno, el hotel propone un pequeño servicio de aperitivos, vinos y cervezas que se prolonga todo el día. Si te apetece alguna otra cosa, no tendrás más remedio que salir y conocer Londres, lo cual no es tan mal plan…

Nota:

El hotel Portobello es un pequeño alojamiento con tan solo 21 habitaciones. Reserva con tiempo para no quedarte sin habitación.