Hotel Louis C. Jacob

A orillas del río Elba, al oeste del centro de Hamburgo, se encuentra una vieja gloria de los tiempos de la Liga Hanseática: el Hotel Louis C. Jacob, de 200 años de antigüedad. El hotel lleva el nombre de un jardinero francés; no hay más que ver los jardines bien cuidados que rodean su opulenta mansión para entender por qué.

El nombre de este alojamiento también señala su condición de híbrido francoalemán: el restaurante Jacobs sirve platos de alta cocina de influencia francesa, y el bistró Kleine Jacob ofrece una nutrida carta de vinos de ambos países. En la antigua fresquera convertida en bodega, además de beber vino, se cena a la luz de las velas.

Después de una profunda remodelación y de alguna que otra construcción moderna, el Louis C. Jacob ofrece todas las comodidades del siglo XXI, si bien su estilo no ha perdido el encanto del XIX. Las habitaciones y suites, de proporciones generosas y ambiente despejado, están decoradas con muebles de sabor antiguo, elegidos con criterio moderno. No hay un spa propiamente dicho, pero el hotel ofrece una suite wellness, que viene a ser una habitación en el edificio histórico anexo, equipada con sauna, bañera de hidromasaje, solario y varias tumbonas de madera de teca idóneas para relajarse un rato.