The Pure Hotel

Este era el edificio de una antigua fábrica textil, de la que no ha quedado ni rastro en el que ahora es uno de los hoteles más elegantes de Fráncfort: el Pure. El ladrillo a la vista y las puertas de metal brillan por su ausencia en estos interiores blancos de estilo fluido y moderno: mármol blanco, piel blanca y laca blanca. La famosa arquitecta y diseñadora Oana Rosen ha sido generosa con los detalles futuristas.

Es un estilo monotemático muy cuidado que lo envuelve todo; hasta los recepcionistas van vestidos de un blanco inmaculado. Los suelos de parqué caldean el ambiente en las habitaciones, donde también se aprecia alguna que otra pincelada negra, pero los huéspedes siguen teniendo la sensación de dormir en una nube diseñada con mucho estilo.

A los detalles funcionales, como la conexión wifi y el servicio de vídeo y música a la carta, acompañan placeres como los edredones de plumón y las bañeras con mamparas de cristal de los suntuosos cuartos de baño. Fráncfort es la capital de los negocios, de modo que no podían faltar las salas de reuniones, y también hay un gimnasio y una sauna. El Pure dispone de una coctelería elegante y minimalista y está situado en plena zona financiera, donde encontrarás los mejores restaurantes de la ciudad.