Hotel Santa María Briones

Su reducido tamaño (sólo tiene 16 habitaciones) y su ubicación en el pueblo lo convierten en un remanso de paz. Las habitaciones, en profundas tonalidades y con predominio de los materiales naturales, dejan pasar la luz del sol ofreciendo vistas al río, los viñedos o el pueblo. El mobiliario moderno contrasta con elementos de época como la madera o las paredes de piedra, mientras que los equipamientos logran pasar casi desapercibidos pese a ser de alta gama y última generación.

Allegar, el restaurante y vinoteca, parte de los sabores clásicos riojanos para elevarlos, de la mano del chef Juan Cuesta, al nivel de la gastronomía más actual. La bodega del hotel, claro está, es un interminable muestrario con lo mejor de la zona y no hay que olvidar que estamos a un paso del museo del Vino Vivanco, el mejor lugar para descubrir la historia de los vinos de La Rioja y entender la importancia civilizadora del preciado néctar.