Château de Bagnols

Es difícil vivir una experiencia más auténtica: un hotel del siglo XIII en el corazón de la campiña de Beaujolais, perdido entre los bosques, los viñedos y las suaves colinas del sudeste de Francia. Se trata de un hotel único, que ha sido restaurado con un gusto exquisito por una pareja de ingleses, llamados Helen y Paul, que descubrieron esta propiedad abandonada en 1987 y dedicaron cuatro años a su meticulosa restauración.

Algunos castillos que han sido convertidos en hoteles tienen un aire un tanto artificial, como si de un parque temático Disney se tratara, como consecuencia de una labor exagerada de rehabilitación. Sin embargo, el matrimonio Hamlyn ha sabido capturar el carácter medieval del edificio, que conserva el foso y las torres fortificadas. El patio y las pinturas de las paredes permanecen intactas y se remontan a la época renacentista, y en los interiores se pueden apreciar indicios de restauraciones del siglo XVIII. Las habitaciones están decoradas con telas de seda, muebles de anticuario y cuadros auténticos del siglo XVII. Los huéspedes podrán disfrutar de deliciosas cenas en el restaurante Salle des Gardes, que sirve especialidades regionales y platos tradicionales de caza y, en verano, en la terraza, a la sombra de tilos centenarios. Como es de imaginar, la carta de vinos es excepcional: incluye los diez Beaujolais crus, así como excelentes vinos de la región vecina, la Borgoña.

Los huéspedes más activos podrán jugar al tenis o al golf, si bien se trata de un destino ideal para los gourmets, de ahí que para la mayoría sea suficiente un agradable paseo por los viñedos. Además de visitar los de la zona, resulta interesante acercarse a los mercados de frutas y verduras de los pueblos vecinos y contemplar su arquitectura románica, así como disfrutar de un amplio abanico de restaurantes de primera categoría.