Se halla en un edificio protegido de Recoleta, seguramente el barrio más elegante de Buenos Aires, y llama la atención por compartirlo con la sede de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), que se fundó en 1886 y es una de las asociaciones profesionales más antiguas del país. El local, al fondo de la antigua entrada de carruajes, presenta la estética de un sobrio bistró, con pocas mesas y una barra de apoyo en la que verás un sugerente expositor de quesos. Por aquí han pasado chefs de renombre (María Barrutia, Guido Tassi...) y hoy tiene tras los fogones a María Magdalena Piaggio, una mujer que conoce los secretos de la gastronomía francesa y deja muestra de ello en una fresca propuesta de tinte mediterráneo e internacional en base a productos argentinos. ¿Platos destacados? No dejes de probar las Codornices rellenas (los rellenos varían según la temporada), los Gnocchis de ricotta o alguno de sus pescados, como la Trucha de Bariloche curada que nosotros hemos degustado.