Frente al Parque de los Enamorados, en un antiguo y coqueto cortijo de la Milla de Oro, el famoso sumiller Marcos Granda está consiguiendo crecer en todos los sentidos; no en vano, para mayor disfrute de la experiencia por parte del comensal, a parte del elegante comedor contemporáneo este espacio cuenta con dos bodegas, un privado con terraza incluida, una zona chill out...
El chef toledano Mario Cachinero, que aborda con especial pasión el concepto líquido de la propuesta (es el caso del plato Quisquillas y su caldo Thai), nos plantea un retorno al recetario clásico andaluz y los sabores de esta tierra desde la creatividad, reinventando los platos con máximo respeto, pero mostrando siempre su inequívoca personalidad. Puedes dejarte llevar por cualquiera de sus menús: uno tipo Carta (con 5 pases), el de Temporada, con opción de maridaje, y finalmente el llamado Grand Crú, que ya lo lleva incluido con unos extraordinarios vinos y champagnes para que acaricies el cielo con el paladar.