TRUNK HOTEL

Jeans americanos, pastelería francesa, café italiano… Tokio se está convirtiendo cada día más en el lugar en el que otros países ven sus artes y artesanías elevadas al más alto nivel. El hotel boutique orientado a un público joven y enfocado al diseño y la socialización es sin lugar a duda una aportación japonesa, pero, una vez más, quizá sea en Tokio donde encuentra su expresión más lograda. Puede decirse que el TRUNK Hotel es algo así como la versión tokiota del Ace Hotel Shoreditch o el Wythe de Williamsburg, aunque no una mera copia (como suele ocurrir en Japón). Lo que distingue al TRUNK es su gran calidad de ejecución, resultado a su vez de una atención al detalle llevada al extremo.
Esa atención extrema se traduce en buena medida en la reutilización y rehabilitación de elementos que de otro modo se convertirían en desechos. La zona de Shibuya, en la que se encuentra el hotel, es conocida por sus vínculos con el negocio de la moda. Aprovechando este hecho, el personal del TRUNK no solo está impecable, sino que además sus uniformes provienen del reciclado de excedentes de la industria local. Además de disponer de bicicletas para uso de los huéspedes, el hotel rescata bicicletas abandonadas y encontradas en los alrededores de Tokio y se las confía a mecánicos de la zona para que vuelvan a ponerlas en condiciones de funcionar. Funcionales son también los interiores, con gran cantidad de materiales recuperados, desde los muebles vintage y la madera sin barnizar de recuperación a la vajilla del restaurante TRUNK Kitchen: una vajilla utilizada para servir platos franceses, estadounidenses y japoneses elaborados con el mayor de los cuidados.