Amanpulo

“Amanpulo, que quiere decir "isla pacífica", abrió sus puertas en 1993 en medio de una aislada y remota isla. Pamalican pertenece al conjunto de Quiniluban, que conforma la mitad norte de las Islas Cuyo y es una de las casi 1.800 islas de Palawan, la mayor provincia de Filipinas. Siete kilómetros cuadrados de puro arrecife bordean la isla de coral baja de Pamalican.
Con sus 65 metros cuadrados, las 40 casitas del resort, situadas en la ladera de la montaña o frente a la playa, fueron diseñadas como los bahay kubo filipinos (las viviendas autóctonas). En su interior, los motivos decorativos rinden homenaje a las islas vecinas: muros con acabado de pequeñas piedras, mesas fabricadas con cáscaras de coco, cestas rústicas de Palawan para guardar arroz o cuchillos, una cama “king size” con el cabecero de ratán y puertas correderas de cristal que dejan ver las terrazas con sus divanes para él y para ella. Casi la mitad del espacio de la casita lo ocupa un cuarto de baño de mármol de Cebú con un tocador doble, zonas de vestidor independientes, una ducha y una elegante bañera. Todas las habitaciones tienen televisión por satélite y reproductor de CD. También le pueden proporcionar un DVD si lo solicita.

Las 29 Casitas en la Playa de Amanpulo cuentan con un acceso independiente que atraviesa un laberinto de setos y lleva directamente a las blancas arenas de la playa. La playa es una amplia y continua extensión de fina arena con vistas a las islas vecinas. Las cuatro Casitas de la Copa del Árbol se encuentran por encima del arbolado, en un terreno más elevado. Las cinco Casitas de la Ladera cuentan con vistas privilegiadas al mar y las dos Casitas Deluxe de la ladera cuentan con espectaculares perspectivas del Mar de Sulú y de las islas de los alrededores además de una fabulosa panorámica de la salida y la puesta del sol.

Para los huéspedes que busquen algo todavía más exclusivo, existen dos villas privadas en la isla. La Villa de la Naturaleza (Casa Kalikasan) es un espacioso refugio que puede albergar hasta a ocho huéspedes. Tiene cuatro dormitorios separados, una sala de estar independiente, una cocina y un comedor exterior, todo ello distribuido alrededor de un jardín. A tan solo unos metros, se encuentra lo que se podría considerar una playa privada en la punta noroeste de la isla. Existen dos coches de golf exclusivamente a disposición de los huéspedes de la villa y tres empleados permanentemente al servicio de la misma.

La Villa Oeste (Casa Kanluran) se extiende sobre una superficie de 5,6 hectáreas que baja desde la ladera hasta el mar. Este aislado enclave da cabida a tres casitas privadas (idénticas a las casitas del resort), una villa independiente ideal para los niños y sus canguros, una cocina y un club de playa privado. Existen cuatro coches de golf exclusivamente a disposición de los huéspedes de la villa y tres empleados permanentemente al servicio de la misma. Los huéspedes de la villa pueden acceder a todas las instalaciones y servicios del hotel.

El Restaurante, situado en un ala en uno de los extremos de la Casa del Club, se abre en una terraza con vistas a la isla Manamoc, al otro lado del canal. Aquí se sirven el desayuno, el almuerzo y la cena. El menú incluye platos de cocina asiática y continental, y marisco fresco como especialidad. En el Club de Playa también se ofrecen almuerzos, snacks y refrigerios. Se pueden organizar barbacoas en la playa y se ofrece la posibilidad de celebrar cenas privadas a cualquier hora. El Bar de Amanpulo, con su barra de mármol, ocupa un acogedor rincón de la Casa del Club y se extiende hasta la terraza exterior.

Un pequeño sendero lleva desde la piscina hasta la arena de la playa y el Club de Playa Amanpulo. El pabellón al aire libre le proporcionará una relajante escapada. Allí, media docena de colchones blancos con sus almohadas a juego se distribuyen sobre la cubierta, frente al mar. Las sombrillas y tumbonas bordean la playa. Junto al Club de Playa, la Cabaña de la Playa ofrece una gran variedad de equipamientos para practicar actividades acuáticas e información sobre alquiler de barcos, clases particulares de deportes náuticos, lugares para bucear con esnórquel o hacer submarinismo, y las condiciones del mar.

Dos altos emparrados de buganvillas rodean la piscina de 30 metros de Amanpulo. Junto a la piscina se encuentran tres amplios pabellones exteriores con grandes colchones sobre los que podrá pasar el día descansando. Los azulejos de color aguamarina de la piscina reflejan los tonos del Mar Sulú.

La biblioteca esconde novelas en varios idiomas, guías de viajes, periódicos, revistas y libros ilustrados sobre el arte, el diseño y la cultura filipinos. También dispone de Laser-discs, DVDs y CDs. Las tres tiendas de Amanpulo están especializadas en alfombras, cestas, joyería, alfarería y otros objetos artesanales típicos de la región de Palawan, al igual que antigüedades asiáticas, muebles y ropa de playa.
Los masajistas del complejo le ofrecerán una amplia gama de tratamientos de aromaterapia en la intimidad de la casita o en el pabellón de masajes al aire libre. También puede solicitar servicios de manicura, pedicura, tratamientos faciales y corporales.

Cerca de la Cabaña del Windsurf, bajo una bóveda de árboles, el Refugio del Lago, con su suelo de arena, cuenta con una ducha, una hamaca, tumbonas y sombrillas de playa. También se pueden organizar pequeñas reuniones, y si lo solicita, le facilitarán un equipo audiovisual.”
- Amanpulo