Hotel Healdsburg

En la zona vinícola de Northern California alojamiento no falta; al parecer, una de cada tres casas es un Bed & Breakfast. El hotel Healdsburg, sin embargo, es único: este hotel de lujo con servicio completo se resiste a la tendencia a lo falsamente rústico en favor de un brillante diseño moderno.
Las habitaciones de los huéspedes son espaciosas y están elegantemente decoradas, con suelos de madera y alfombras tibetanas. La mayoría de ellas abren sus puertas francesas a balcones privados con vistas a la plaza de la ciudad o a los jardines del hotel. El diseño de los cuartos de baño es impecable, moderno, con bañeras de piedra gris de casi dos metros y duchas de plato separadas. Obviamente, el confort es la clave de este lugar, quedando patente en los albornoces Frette y edredones de pluma de oca. Si lo que desea es una estancia por todo lo alto, piense en la Couples Suite, con bañera de dos plazas y un par de mesas de masaje dentro de la habitación.
Para su entretenimiento, el hotel cuenta con una piscina de 18 metros y un gimnasio totalmente equipado, así como un spa que ofrece servicios completos, utilizando productos naturales combinados de forma personalizada. Hay sesenta bodegas a menos de 10 minutos de Healdsburg, así como una cantidad incalculable de restaurantes, pero el restaurante del hotel, el Dry Creek Kitchen, resulta ser uno de los mejores. El famoso chef Charlie Palmer, de New York’s Aureole, deleita a los huéspedes con una cocina simple, poniendo especial hincapié en los productos frescos de Sonoma County; todo ello con una presentación relajada y sencilla. Huelga decir que también la lista de vinos es impresionante. Sentirá la tentación de saltarse todas las degustaciones y rutas por los viñedos para encerrarse en el hotel.