Hôtel Hermitage Monte-Carlo

Si alguien espera encontrar un hotelito boutique moderno en Monte-Carlo, es que no ha entendido nada. Para visitar esta ciudad, hay que olvidarse del minimalismo y alojarse en uno de sus palacios fastuosos de estilo belle époque.

El Hôtel Hermitage Monte-Carlo es un buen ejemplo. Este opulentísimo gran hotel centenario es uno de los alojamientos de mayor categoría de Monte-Carlo. Haciendo honor a su nombre (que significa ermita), está en un sitio apartado, en un acantilado con vistas al puerto, bastante cerca del casino, pero lejos del tráfico.

Después de una profunda renovación, el Hermitage se encuentra en plena forma, aunque la modernidad sigue brillando por su ausencia en este lugar. Se han construido poco más de cincuenta habitaciones nuevas, pero todas lucen un estilo tradicional y elegante, en colores alegres de sabor mediterráneo y con muchos balcones con vistas al mar. Las habitaciones estándar son bastante grandes, y las suites, inmensas, por si desea hacer realidad sus sueños de derroche.

Les Thermes Marins es un complejo anexo al hotel, magníficamente equipado con un gimnasio y un spa, en el que se ofrecen todo tipo de tratamientos y entrenamientos, así como una piscina de agua salada enorme. Cabe destacar el Le Vistamar, que, como su propio nombre indica, es un restaurante de marisco fresco del Mediterráneo con unas vistas espectaculares al mar.