Un discreto, aunque animado, local de ramen que llega de la mano del chef Harold Jurado. Espacio modesto, decoración depurada y escueta, barra con taburetes y algunas mesas.

La carta incluye los platos más emblemáticos de la gastronomía hawaiana: Spam musubi y pollo a la parrilla glaseado con piña, poke de atún de aleta amarilla y, por supuesto, el típico y delicioso ramen. El de cerdo empanado es una maravilla: un caldo que ha hervido durante 20 horas, sabrosos fideos, un chashu ahumado que se funde en la boca, huevo cocido y una mezcla de brotes de bambú, cebolleta y aceite de ajo negro. Aquellos que tengan alguna intolerancia pueden optar por la versión sin gluten y los veganos se chuparán los dedos con sus platos de setas.