Madrid nunca defrauda. Entre sus posibilidades infinitas, la capital sube la apuesta de ocio para satisfacer todos los gustos y sorprender a los espíritus más inquietos y sibaritas. En invierno, y con los eventos navideños como telón de fondo insoslayable, la ciudad, que presume de su hospitalidad, se vuelve aún más acogedora. Aquí, tanto locales como visitantes pueden sentirse protagonistas de su propio cuento de Navidad (con permiso de Charles Dickens).
¿No te entusiasman los artificios de luz y de color de las fiestas y prefieres planes más reposados? No te preocupes. Existen rincones en Madrid que jamás imaginaste, y hemos descubierto algunos de ellos para que te sientas como en casa.
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1. El roscón artesanal, de El horno de Babette
El horno de BabetteC/ General Díaz Porlier, 34. 28001. Madrid
Si empezamos por los postres y nos dejamos envolver por las fiestas navideñas, no podemos dejar de degustar uno de los mejores roscones de la capital. Lo prepara Bea Echeverría, alma mater de El horno de Babette, que cuenta con varios locales en Madrid. La naranja confitada que lo remata esconde un secreto de la casa que lo convierte en una verdadera joya gastronómica. El roscón destaca por su sabor cítrico intenso, con un toque a agua de azahar de Luca de Tena, y por su textura esponjosa. Esto se debe a su especial cocción en molde, que permite que la masa crezca en vertical y desarrolle una miga tierna, suave y aromática. Mantequilla natural, cítricos y huevos ecológicos son sus credenciales.
El roscón de esta maestra panadera, que también imparte talleres y masterclass para profesionales y aficionados, se presenta en una caja exquisitamente diseñada por el ilustrador Carlos Buendía. Oculta en su interior una sorpresa creada por la firma artesana de juguetes de madera sostenible Grapat.
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2. Naturaleza encendida, un espectáculo para toda la familia
Naturaleza Encendida (hasta el 6 de enero de 2025)Parque Enrique Tierno Galván. C/ Meneses 4, Arganzuela. 28045. Madrid
Si hablamos de planes invernales, no podemos obviar la Navidad, y mucho menos las luces que encauzan el espíritu festivo. Un espectáculo familiar insoslayable en esta época del año es, sin duda, Naturaleza Encendida, que regresa a Madrid por sexta vez tras triunfar en el Jardín Botánico de Nueva York. Bajo el título Life, la propuesta rinde homenaje a la vida, celebra la riqueza del mundo natural y nos invita a preservar la biosfera. La experiencia empieza con un fascinante mundo acuático, que nos sumerge en el universo que podría ser el de Julio Verne, para pasar después a representaciones del entorno terrestre y aéreo.
En este inmersivo universo paralelo y alucinante, cargado de mensajes de concienciación sobre el cuidado de la naturaleza, la sostenibilidad juega un papel relevante. Naturaleza Encendida es un montaje espectacular, minuciosamente preparado con los estándares que le otorgan el sello de evento sostenible. Generadores de quinta generación con impacto de CO₂ igual a cero y la sinergia con un grupo de biólogos que aseguran que los lúmenes no afecten a los animales y las plantas del lugar de la instalación son solo algunas de sus apuestas por un mundo mejor.
3. Chocolate calentito, sí, pero en formato masaje
Lush SpaC/ del Carmen, 24. 28013. Madrid
Entrar en calor con el típico chocolate calentito es una opción interesante, pero quizá demasiado previsible. Nosotros proponemos chocolate caliente, sí, pero con un giro: formulado con judías azuki molidas y manteca de illipe, diseñado para conseguir una piel radiante y disfrutar del máximo relax. Si te suena bien la idea, está disponible en formato masaje exfoliante en el único spa de Lush de España, ubicado en Madrid. Su nombre: The Comforter.
Una hora de mimos 'gourmet' que se completa con un sérum corporal de tamarindo y lima refrescante, acompañado de la banda sonora que los creadores de Lush idearon expresamente para este tratamiento. Al salir, te esperará un delicioso cóctel de algodón de azúcar y rosas. ¡Ah! Y la experiencia también está disponible en formato doble, para disfrutarla con quien desees.
4. Formaje: el paraíso de los cheeselovers
FormajeC/ Castelló, 28. 28001. Madrid
“Cuando Formaje nació en 2020, uno de los cometidos era crear una nueva mirada que retratase el queso artesano como un producto en el que convergen dos cualidades a menudo consideradas contrapuestas: lo humilde y lo sublime. La mezcla de ambas da lugar a un producto que, en manos del artesano quesero, rebosa emocionalidad”. Con semejante declaración de intenciones se presentan los responsables de Formaje. Este maravilloso espacio, que acaba de abrir su segunda tienda en Madrid (la primera está en la Plaza de Chamberí, 9), da prioridad a los proveedores artesanos que practican el pastoreo, están comprometidos con su territorio y basan su producción en la sostenibilidad de sus entornos naturales. Además de tienda (que merece la pena visitar, sí o sí), Formaje ofrece un amplio calendario de actividades en sus instalaciones durante todo el mes de enero. Entre ellas destacan las catas de siete quesos diferentes, en un viaje de texturas y sabores hacia la artesanía quesera nacional e internacional.
5. Corral de la morería, el maridaje perfecto entre flamenco y alta cocina
Corral de la Morería GastronómicoC/ Morería, 17. 28005. Madrid.
El único tablao flamenco del mundo con restaurante gastronómico con Estrella MICHELIN se encuentra en Madrid y acaba de estrenar un nuevo menú de la mano de su chef, David García. Soniquete, que así se llama esta propuesta, se sirve en nueve tiempos maridados con la extraordinaria bodega de Juan Manuel del Rey, director y propietario.
Entrar en el Corral de la Morería, con más de 60 años de historia, es empaparse del arte que ha alimentado su fama, con las grandes figuras del flamenco de todos los tiempos sobre sus tablas, seleccionadas minuciosamente por la exbailaora Blanca del Rey (propietaria). Si hay un lugar donde sentir el calor de las emociones a flor de piel, sin duda es este. Con una programación que cambia cada semana, este “dos por uno” de la excelencia (menú degustación con Estrella y espectáculo flamenco) ofrece una Nochevieja inolvidable, y un ambiente acogedor en cualquier noche del invierno de la capital. También existe la posibilidad de cenar en un comedor privado para ocho comensales, en un ambiente relajado e independiente del espectáculo.
6. ¿Y si aprendemos a hacer kombucha?
En BrutoC/ de San Lucas, 13. 28004. Madrid
Hemos descubierto un espacio multiusos maravilloso, en el que nos ha llamado especialmente la atención su laboratorio de kombucha y fermentos, abierto al público y con un maestro de ceremonias increíble. El experto en la materia se llama François Winberg y nos presenta su espacio Fermakers como “un lugar artesano para desarrollar productos innovadores a partir de materias arcaicas, al tiempo que un club en el que reunir a los amantes del fermento para debatir e investigar sobre sus aplicaciones y beneficios nutricionales, gastronómicos e, incluso, cosméticos”. Un taller cien por cien recomendable, para llevarnos a casa una bebida cargada de antioxidantes y que, bien fresquita, está deliciosa. Todo un mundo por descubrir, en este caso en el En Bruto.
7. Amapolas en octubre, el vergel de los libros
Librería Amapolas en octubreC/ Pelayo, 60. 28004. Madridd
Madrid tiene de todo, y las librerías no son la excepción. Pero hay una especialmente distinguida (en el sentido estricto de la palabra): Amapolas en octubre, que convierte al viajero en protagonista de infinitas historias, todas las que cada uno esté dispuesto a imaginar. A sus clubes de lectura, este lugar, acogedor como pocos, suma en invierno un encuentro con Dolores Payás, escritora y traductora, y celebra su propio sexto aniversario el 11 de enero.
Amapolas en octubre es el título de la tercera novela escrita por la propietaria, Laura Riñón, quien, afortunadamente para su público, dejó su trabajo como azafata de vuelo para fundar la librería de sus sueños. Imprescindible pasar por el corner dedicado a los libros de viaje de Tintablanca, auténticas joyas con entelado genovés y papel veronés, escritos e ilustrados por varias parejas de autores y artistas. La propia dueña del establecimiento firma 'Cartas desde Massachusetts' junto a Patricia Bolaños. Antes de abandonar este hogar, dulce hogar, es inevitable sentir el pellizco al leer una frase de la propia Laura escrita en la pared: “Érase una vez una puerta cerrada, una ventana abierta y una mujer valiente. Fin”.
8. Cenar en Coque, liturgia gastronómica
Restaurante CoqueC/ del Marqués de Riscal, 11. 28010. Madrid
Dos Estrellas MICHELIN y una Estrella Verde nos dan una pista de lo espectacular que puede llegar a ser Coque, ese capricho que hay que permitirse al menos una vez en la vida. Los hermanos Mario (cocina), Rafael (sumillería) y Diego Sandoval (sala) conducen a sus comensales por un extraordinario viaje sensorial en 1.100 metros cuadrados, divididos en cuatro espacios: coctelería, bodega, cocina y sala. El extenso menú degustación del restaurante es una experiencia global, diferente a todo lo que podamos haber imaginado o vivido, y una apuesta por la cocina creativa con productos de temporada.
¿Qué podemos decir de su compromiso sostenible? En palabras del chef, “apoyamos la economía circular, reducimos los residuos y fomentamos la investigación en nuestro huerto de la sierra El Jaral de la Mira, donde se recuperan cultivos en desuso”.
9. Degustar el café, un ritual sin concesiones
Tostador y obrador CientotreintaºC/ Fernando el Católico, 17. 28015. Madrid.
El café es la segunda bebida más consumida en el mundo, después del agua. De la inercia apresurada del 'momento café', que antes se tomaba de cualquier manera y sin demasiadas florituras, hemos pasado, hace años, a la degustación de cafés de especialidad, tostados in situ y con toda la gama de matices disponible. Precisamente esto que tanto demandamos es lo que nos ofrece Cientotreintaº, un tostador de café (y obrador de pan también) capitaneado por los hermanos Miragoli (Guido y Alberto). Se trata del primer tostadero de café de especialidad con obrador del país, y un local imprescindible para deleitarse con este producto tan denostado.
Como nos explica Guido, “Cientotreintaº se abastece de cafés de origen responsable, con productores que se preocupan por la tierra, con certificación de cultivos orgánicos y de pequeñas cooperativas también”. Para reforzar este compromiso con la sostenibilidad, cabe aplaudir una iniciativa curiosa de la firma: premian con un 5% de descuento a los clientes que traen su propio vaso para degustar (o llevarse a casa) el café. Para quienes quieren ir más allá, el local ofrece cuatro niveles de taller a elegir: Cata Básica; Barista Home; Latte Art y Espresso Shot.
10. Tomar una copa 'clandestina' en Punch Room
Punch Room (hotel The Madrid EDITION)Plaza de Celenque, 2. 28013. Madrid.
Una chimenea encendida, mantitas para sentirnos como en casa y un ponche entre nuestras manos es una propuesta difícil de desdeñar. El lugar del que hablamos, exclusivo y 'clandestino' (ma non troppo) se llama Punch Room y se encuentra dentro del impresionante hotel The Madrid EDITION. Aunque no estés alojado en el establecimiento, pasar un rato de animada charla al resguardo del invierno en este lugar 'secreto' es una excelente idea. Para evocar el espíritu navideño, recomendamos el Festive Punch: infusión de mantequilla y cáscaras de cacao en coñac y whisky, Pedro Ximénez, licor de avellana, un cordial especiado de manzana roja, canela, nuez moscada y anís estrellado, junto con un toque de cava.
11. Dormir en el centro, envueltos en seda
Only YOU Boutique HotelC/ Barquillo,21. 28004. Madrid.
En un emplazamiento inmejorable, en el vibrante barrio de Chueca, se alza un palacio del siglo XIX convertido en uno de los hoteles más eclécticos de la capital: Only YOU Boutique Hotel Madrid, con una Llave MICHELIN. Sus 125 habitaciones, tan sofisticadas como acogedoras, cada una con personalidad propia, han sido cuidadosamente pensadas para ofrecer una experiencia inolvidable a los huéspedes, quienes tienen la posibilidad de dormir entre edredones de seda y plumas de ganso. El establecimiento no es solo un lugar en el que hospedarse, sino un destino en sí mismo, que ofrece propuestas culturales 'intramuros' que conectan al viajero con el auténtico espíritu madrileño.
Imagen de cabecera: vista urbana de Madrid © Eloi_Omella/iStock