¿Mar o montaña? ¿Campo abierto o un pueblo encantador? Los alrededores de la Ciudad Condal ofrecen tantos hoteles tentadores y diversos que la elección no es fácil. Desde hospedarse en una masía con siglos de historia hasta contemplar los viñedos a partir de un convento carmelita restaurado en el corazón del Priorat, pasando por icónicos alojamientos en pintorescos pueblos pesqueros… escapar en busca de calma es aquí una misión más que posible.
Ocho destinos con personalidad propia, diferentes entre sí, pero con un denominador común: son auténticos refugios de excelencia donde entregarse a la desconexión absoluta. En esta lista encontrarás desde establecimientos con tres, dos o una Llave MICHELIN —la distinción que reconoce a los hoteles más espectaculares— hasta opciones altamente recomendables que, aun sin el reconocimiento, ofrecen experiencias memorables. Y conviene recordarlo: todos los alojamientos incluidos en la Guía MICHELIN, incluso los que no ostentan Llave, son sinónimo de gran calidad.
En la costa o en el interior, a gusto del viajero, hemos reunido hospedajes con vistas inmejorables y todo lo necesario para una escapada exclusiva, a menos de dos horas de Barcelona. ¿Nos acompañas?
Terra Dominicata - Hotel & Winery, un refugio de lujo silencioso en el Priorat
Escaladei (Tarragona)A 140 kilómetros al oeste de Barcelona, a los pies del Parque Natural de la Sierra del Montsant, se alza un monasterio cartujo del siglo XII rehabilitado, convertido en un lugar de calma y retiro. En pleno corazón vinícola del Priorat, este enclave tarraconense (reconocido con tres Llaves MICHELIN, la máxima distinción hotelera de la Guía) ofrece 26 habitaciones con carácter propio, repartidas en los edificios históricos originales, además de propuestas a la carta que enriquecen cada estancia.
¿Qué hacer? Imprescindible visitar la bodega propia, con vinos DOQ Priorat, y participar en sus catas. También vale la pena dejarse llevar por la serenidad del spa entre olivos, practicar yoga al aire libre, disfrutar de un pícnic entre viñedos, recorrer las montañas en rutas de trekking, pasear a caballo o acercarse a la Cartuja de Escaladei, cuna del Priorat.
¿Qué comer? Aunque el propio hotel dispone de restaurante, proponemos el deleite gastronómico en Torroja del Priorat, muy próximo a Terra Dominicata. Allí, una masía de 1797 acoge el Gran Hotel Mas D'en Bruno y, en su interior, el restaurante Vinum, que ofrece los sabores del interior de Cataluña en tres menús degustación (uno vegetariano).
Hotel Esperit Roca, la fortaleza renovada de los hermanos Roca
Sant Julià de Ramis (Girona)A poco más de una hora de Barcelona, en la cima de una montaña en Castell de Sant Julià de Ramis (Girona), los hermanos Roca han dado forma a un refugio singular. El hotel Esperit Roca, instalado en una fortaleza del siglo XIX restaurada y reconocido este año con una Llave MICHELIN, es un alojamiento boutique de solo 15 habitaciones con vistas panorámicas de 360º sobre el Empordà. Inspirado por la majestuosidad de la montaña dels Sants Metges, este espacio concebido como 'centro gastronómico y cultural' supone un paso más allá en la triunfal saga de los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca.
¿Qué hacer? La visita a la bodega, que reposa bajo la cúpula del castillo, con 80.000 botellas, es imprescindible y da acceso directo al restaurante. Pero también es interesante disfrutar del espacio wellness con tratamientos Natura Bissé; relajarse en la piscina que recorre los jardines; conocer la exposición CCR (Cocina, Conciencia, Reflexión) que explica el proceso creativo de El Celler de Can Roca; o adentrarse en la Destilería, que ofrece una mirada líquida al paisaje y sus orígenes.
¿Qué comer? Sin salir del hotel, el restaurante Esperit Roca, con una Estrella MICHELIN, reinterpreta algunos de los platos icónicos del triestrellado El Celler de Can Roca (a 10 kilómetros de distancia, por si alguien se anima al doblete). Además de carta, el establecimiento explora dos mundos, el salado y el dulce, a través de dos menús degustación de seis pases.
Little Beach House Barcelona, un hotel boutique para vivir la bohemia
Garraf (Barcelona)Un pequeño hotel de los años 50, con una Llave MICHELIN, convertido en paradigma de la bohemia y el glamour en un encantador pueblo de pescadores, a media hora de Barcelona, en Garraf. No, no es el escenario de una novela romántica, aunque lo parezca: aquí todo invita al disfrute y a la desconexión. Little Beach House Barcelona es un alojamiento singular de 17 habitaciones frente al mar, una amplia terraza, una azotea perfecta para disfrutar de noches al aire libre y una membresía peculiar, algo así como un club privado del que formarás parte durante tu estancia… o más allá.
¿Qué hacer? En este hotel con una Llave MICHELIN, el huésped puede disfrutar de un spa, un calendario de actividades diarias en el exterior, rutas de senderismo en los alrededores y programas de fitness a medida. También merece la pena detenerse en su colección de arte, con obras de artistas locales que dialogan con el paisaje marítimo. Un detalle que nos encanta: el uso de portátiles está restringido, una invitación clara a desconectar de verdad.
¿Qué comer? Apenas a 20 minutos al norte y hacia el interior, en Sant Climent de Llobregat, es más que recomendable degustar la cocina tradicional catalana en el restaurante El Racó. Platos como la Butifarra a la brasa o Garbanzos de montaña con langosta resumen la esencia de la comarca en un ambiente familiar. Y para completar la experiencia, nada como un vermut en su terraza.
ME Sitges Terramar, un icono frente al Mediterráneo
Sitges (Barcelona)Un resort elegante y contemporáneo, con 213 habitaciones, en primera línea de la playa de Terramar, en la preciosa ciudad costera de Sitges, a media hora de Barcelona. Con unas impresionantes vistas al Mediterráneo, ME Sitges Terramar es un referente del modernismo catalán, diseñado para el disfrute lento, el bienestar absoluto y el hedonismo.
¿Qué hacer? El hotel invita a vivir experiencias que atrapan al viajero en su propio universo 'disfrutón'. Desde subir a la octava planta, al Radio Rooftop Bar, convertido en epicentro social de la ciudad, hasta dejarse sorprender por el amplio ecosistema cultural dentro del establecimiento, con música, artes, diseño o DJs. Para quienes buscan un plus, es posible solicitar una experiencia VIP diseñada a medida, que personaliza al máximo la estancia.
¿Qué comer? Además de su atractivo bar de ostras, un paseo por el Passeig Marítim conduce al restaurante La Cocina Sitges. Con terraza interior y mesas al aire libre, sirve una cocina de respeto máximo por la temporalidad y el producto. En su menú mediterráneo, integra sabores del mundo sin olvidar la tradición local y ofrece platos imprescindibles como el Huevo 63º.
La Garriga de Castelladral, una masía medieval para el sosiego y la desconexión
Castelladral (Barcelona)A poco más de una hora de Barcelona se encuentra La Garriga de Castelladral, un espacio para reencontrarse con la naturaleza y con uno mismo. La primera impresión es inmejorable: ocupa una antigua masía medieval restaurada, con 20 habitaciones, todas ellas únicas y diferentes, que invitan al sosiego y al slow life. Construido en piedra y rodeado de silencio, el establecimiento mira directamente hacia la montaña de Montserrat.
¿Qué hacer? Este rincón privilegiado de Castelladral invita a disfrutar de un baño de bosque, empezar el día con pan ecológico recién horneado, relajarse en el spa, degustar un pícnic romántico en el prado, participar en talleres creativos de escritura, cocina o nutrición, asistir a un concierto en su Sala Piano o sumarse a un retiro de yoga.
¿Qué comer? El desayuno ecogourmet de La Garriga de Castelladral es una experiencia en sí misma, con productos locales de calidad que evocan sabores auténticos. Para comer o cenar, merece la pena desplazarse 29 kilómetros para degustar la Estrella MICHELIN de L'Ó, restaurante de Sant Fruitós de Bages. Ubicado dentro del hotel Món Sant Benet, frente al monasterio benedictino de Sant Benet (año 960), ofrece dos menús degustación (corto y largo) con una cocina de autor basada en productos de agricultura ecológica precedentes de las huertas cercanas.
Hostal de La Gavina, regresar a la época dorada de los grandes viajes
S’Agaró (Girona)En la espectacular Costa Brava catalana, en S’Agaró, el Hostal de La Gavina parece suspendido en el tiempo. Con más de 90 años de historia, conserva antigüedades de gran valor, incluyendo tapices y sedas que evocan otros tiempos. Entre los ilustres que rubricaron su estancia en el libro de huéspedes de este hotel, encontramos nombres como Ava Gardner o Salvador Dalí, un testimonio de un pasado brillante que sigue vivo en este rincón del estilo mediterráneo-conservador, a solo una hora de Barcelona por la costa.
¿Qué hacer? Simplemente pasear por sus jardines ya nos devuelve a la época dorada de los grandes viajes. Pero, además, la propiedad dispone de un lujoso spa, pista de tenis de tierra batida y numerosas actividades de fitness. Para los amantes de la naturaleza, el Camino de Ronda —sendero costero bordeado de tamarindos y pinos— comienza en S’Agaró y cuenta con acceso muy fácil para los huéspedes del Hostal de La Gavina.
¿Qué comer? Este hotel cuenta con varios espacios en los que picar algo con vistas privilegiadas al mar, como su romántica terraza de inspiración mediterránea. Pero si hay un restaurante especial, ese es Candlelight, la mejor opción gastronómica en S'Agaró. Bajo la dirección del chef Oriol Fernández y la tutela del francés Romain Fornell, ofrece una cocina contemporánea con guiños a la tradición gala y técnicas vanguardistas.
Hotel Peralada Wine Spa & Golf, la excelencia del pasado
Peralada (Girona)Ubicado entre Girona y la frontera con Francia, en el corazón del Empordà y rodeado de viñedos, el Hotel Peralada Wine Spa & Golf dispone de 64 habitaciones cálidas y confortables, diseñadas a partir de materiales nobles. Con una Llave MICHELIN, este refugio entre pueblos medievales, pequeñas calas con encanto y la proximidad del Parque Natural del Cap de Creus, brinda el entorno ideal para la desconexión, con todo el confort de un gran hotel.
¿Qué hacer? A medio camino entre hotel boutique y complejo turístico, recorrer sus viñedos y visitar la bodega es imprescindible, al igual que dejarse cuidar en su spa especializado en vinoterapia, un verdadero santuario de relajación. Para los amantes del golf, merece la pena contratar alojamiento y green fees, con acceso al prestigioso campo Peralada, reconocido por el diseño de sus 18 hoyos y sus espectaculares vistas. Como propuesta singular, conocer el casino, ubicado en el castillo, pone la guinda a la estancia.
¿Qué comer? La joya culinaria es el Castell Peralada, galardonado con una Estrella MICHELIN y localizado en un castillo medieval, del siglo XIV, con terraza frente al lago. Con el producto local como eje central, el chef Javier Martínez reinterpreta recetas históricas halladas en los archivos del castillo. Dos menús degustación y un espectacular carro de quesos, seleccionados por Toni Gerez, convierten la visita en una experiencia memorable.
Mas de Torrent Hotel & Spa, dos Llaves MICHELIN para una experiencia absoluta
Torrent (Girona)Una masía del siglo XVIII perfectamente restaurada da cobijo al Mas de Torrent Hotel & Spa, en el corazón del Empordà (Girona). Elegancia, lujo y serenidad, además de 39 suites —algunas con piscina privada —, le han valido dos Llaves MICHELIN a este exclusivo alojamiento, ideal tanto para una escapada romántica como para una experiencia de bienestar integral.
¿Qué hacer? Desde pasear los jardines de la propiedad hasta relajarse en su premiado spa de 600 metros cuadrados, pasando por una ruta en barco privado, acceso a campos de golf, bicicletas a disposición de los huéspedes, disfrutar de sus vinos Finca Serena o retiros de yoga personalizados, casi todo es posible en este hotel de lujo.
¿Qué comer? A solo cinco minutos en coche, en la cercana localidad de Pals, merece mucho la pena disfrutar de los fogones de Vicus, que ofrece una gastronomía de autor que actualiza recetas tradicionales con acierto. Sus arroces, como el negro con calamar y alioli de pera, son especialmente interesantes. Otra opción, a seis kilómetros, es el restaurante L'Eixida, ubicado en una encantadora casa con patio en Peratallada, uno de los pueblos más bonitos del Baix Empordà. Una propuesta de cocina fusión con dos menús degustación y una carta dedicada a los arroces.
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Imagen de cabecera: Salón exclusivo del hotel Little Beach House Barcelona, donde el arte y el confort se dan la mano con unas vistas impresionantes. © Little Beach House Barcelona