Pero además de estos atractivos reclamos, la Costa del Sol ofrece al visitante una reconocida y variada oferta gastronómica.
En la guía MICHELIN podemos encontrar excelentes restaurantes tanto de cocina enfocada al producto como de fogones más creativos. Dos buenos ejemplos podemos encontrarlos en Fuengirola: el restaurante Los Marinos José, donde se trabaja con los pescados y mariscos de la zona, comprados diariamente en la lonja y ofrecidos al peso, y el restaurante Sollo, con una estrella MICHELIN, donde Diego Gallegos, también conocido como “el chef del caviar” muestra su maestría técnica e imaginación para sacar el máximo partido a los pescados de río, siendo el esturión andaluz (Sollo) su producto fetiche.
La capital malacitana también nos brinda magníficos ejemplos de cocina de autor, como la de José Carlos García. Su restaurante, ubicado en Muelle Uno, muy cerca del cubo multicolor Centre Pompidou Málaga, muestra a través de sus platos porqué es merecedor de la estrella MICHELIN que ostenta. La cocina tradicional de la ciudad, bien elaborada y de producto, como la que se ejecuta en el restaurante Figón de Juan, es reconocida por la guía MICHELIN con un Bib Gourmand.
Marbella, referente del turismo de lujo internacional, es bien merecedora de sus cinco estrellas MICHELIN repartidas en cuatro restaurantes.
Dos de esas estrellas MICHELIN son para el restaurante Dani García, en el emblemático hotel Puente Romano, desde el que el chef andaluz sorprende con su sello personal en clásicos como el Gazpacho amarillo, tomate nitro y aguacate. También dentro del mismo complejo hotelero, el cocinero nos muestra una cocina más informal en BiBo. El local, premiado con un Bib Gourmand en la edición 2017, es un bistró con tintes andaluces, con una carta pensada para compartir, y basada en la fusión de técnicas, estilos y materias primas de enorme calidad.
Con una estrella MICHELIN encontramos tres restaurantes. El Lago, ubicado en un campo de golf a las afueras de Marbella, frente a un lago artificial, cuya cocina bebe directamente de la gastronomía regional e internacional. En Messina, a escasos metros del mar, el chef de origen argentino Mauricio Giovanini elabora platos de autor con influencias del recetario español, así como del sudamericano y del oriental. Y, Skina que, en pleno casco antiguo, ofrece una cocina creativa, con base tradicional, de técnica impecable.
Sin lugar a dudas, todas estas propuestas gastronómicas convierten a la Costa del Sol en un magnífico reclamo gastronómico de primer orden, para disfrutar descubriendo cocinas interesantes y sorprendentes.
Foto: lechatnoir/iStock