Greulich Design and Lifestyle Hotel

Zúrich aún hoy debe su fama fundamentalmente a la banca y se considera una ciudad madura, donde abunda el dinero y quizá escasea la frescura. Sin embargo, en lo que se refiere al oeste de la ciudad, no hay estereotipos que valgan. Tanto en esta zona como en la vecina Langstrasse hay más clubes nocturnos y boutiques de moda que salas de juntas y cámaras acorazadas.

El Greulich se encuentra en un barrio residencial tranquilo, enclavado entre la zona occidental de Zúrich y Langstrasse, y es esa clase de hotel de diseño moderno pequeño e íntimo que, hasta hace poco, tanto se echaba en falta en esta ciudad suiza. Este edificio comercial de los 70 ha sido remodelado y convertido en el paradigma del hotel boutique minimalista moderno, con unas relajantes habitaciones monocromáticas (diseñadas por el pintor suizo Jean Pfaff) y un patio central con abedules, que bien podría ser la versión helvética del jardín zen japonés. En el hotel se respira un ambiente glamuroso nada exclusivo, el de un oasis en medio de la ciudad. Al contrario que en la mayoría de los hoteles de diseño, la piedra angular del Greulich no es un club nocturno de moda, sino un restaurante que está al cuidado de un chef español y cuyo menú se adscribe a una filosofía totalmente opuesta a la de la comida rápida.