Villa Dagmar

Atrás quedaron los días de escasez minimalista en los hoteles escandinavos. En los últimos años, ciudades como Estocolmo han adoptado un estilo rico y elegante, y el Villa Dagmar, situado en el distrito de Östermalm, es un buen ejemplo de ello: rinde tributo al Art Nouveau y a otras influencias del siglo pasado con una perspectiva alegre y contemporánea.

Con sus 70 habitaciones y suites, es un gran hotel boutique, aunque sigue siendo pequeño para considerarse un hotel de lujo, lo que le da su carácter Goldilocks. Es una continuación del negocio familiar del Hotel Diplomat y recibe su nombre de un curioso miembro de la familia que también era una gran viajera. Su espíritu se nota en todos los espacios interiores de este ecléctico hotel, incluido el Dagmar Spirit & Retreat, un pequeño centro de bienestar con dos salas para tratamientos.

Y, aunque el hotel se encuentra justo al lado del famoso mercado de comida, o saluhall, del siglo XIX, también ofrece opciones culinarias de gran calidad: desde Salon, el restaurante de lujo, hasta Dagges, la vinoteca, y el casual Butiken, que sirve desayunos, comidas y platos ligeros para relajarse con los compañeros después del trabajo.