Aleenta Resort & Spa, Phuket

Phuket ya no es un paraíso indomado, pero a pesar de eso, un lugar como Aleenta es prueba de que si uno elige su destino con cuidado, todavía puede disfrutar de esa sensación de isla desierta. No estamos hablando de una experiencia a lo Robinson Crusoe- la arquitectura se encarga de eso con sus pequeñas villas urbanas y sus loft suites contemporáneas que sustituyen a las estereotípicas cabañas con techos de paja- pero sí de un ambiente privado y apartado.

Este aire íntimo se consigue por un lado gracias a la escala del hotel que tiene solo quince villas y quince suites, pero también por otro lado gracias al lujo del lugar. Cada habitación tiene vistas de la playa privada y del mar Andaman desde unas grandes ventanas que van del techo al suelo. Estarás a tan solo 40 kilómetros de la ciudad de Phuket, lo suficientemente cerca como para pasar un día allí, y lo suficientemente lejos como para ignorarla completamente si prefieres. Y todas las comodidades son impecables: las camas hechas a medida se cubren con sábanas de algodón egipcio tejido por encargo. Las habitaciones vienen con reproductores de DVD y iPods con música ya descargada, y en algunos casos con duchas al aire libre, jacuzzis o incluso pequeñas piscinas privadas.

La comida servida es ligera y saludable- comerás marisco y producto local orgánico como haría un auténtico náufrago. Sin embargo, a diferencia de los náufragos, recibirás masajes y tratamientos de aromaterapia y belleza en el spa; también podrás distraerte buceando, navegando, incluso pescando, o podrás perderte en la belleza y la sencillez de la playa de Natai con su delicada arena blanca y sus aguas cristalinas, todo un placer tanto para el náufrago como para el turista.

Indicaciones para llegar al hotel: Aleenta Phuket-Phang Nga se encuentra en la playa de Natai, a unos 20 minutos hacia el norte desde el Phuket International Airport.