Hyatt Paris Madeleine

Sí bien, quizás sea un miembro de una cadena de hoteles americanos, pero es difícil encontrar un hotel de lujo en Francia más parisino que el Hyatt Paris Medeleine. No duele nada que se encuentre en el barrio de Madeleine, en el centro histórico de la ciudad con fácil acceso a todo lugar de interés turístico, desde el Louvre hasta la Ópera de París. Durante su estancia es muy probable que se tope con uno que otro antiguo residente de la zona que le afirme que el VIIIe arrondissement es el centro del universo—el hogar de la Avenida de Champs-Élysées, del presidente francés, a más restaurantes de tres estrellas Michelin que todo el estado de California, así como es el hogar de unos de los mejores centros comerciales de la ciudad, y por lo tanto del mundo.

El diseño de los interiores es por lo menos tanto al estilo Haussmann que el mismo Hyatt. Las 86 habitaciones son una actualización cómoda y contemporánea del estilo tradicional parisino; el exterior, por otra parte, es de lo más clásico posible. Una multitud de flores frescas y superficies brillantes abundan dentro de los interiores, y en el corazón del hotel se encuentra un restaurante elegante y bar de champán con un techo de cristal traído de los talleres de Gustave Eiffel, cuyo monumento más famoso se puede ver en algunas de las habitaciones. Las habitaciones no son exactamente enormes (bueno, al menos no por debajo de la categoría Ejecutiva) y el decoro es bastante sutil; pero si jamás ha existido un diseño minimalista-opulento, éste seguramente lo encabezaría. Los edredones son plumosos, los bordes suaves, la iluminación cálida, el baño de mármol y las cortinas son tan copiosas que se derraman pasando las bases de los enormes ventanales en pilas ordenadas de tela sobre suelo.

Mientras que los hoteles cercanos de una escala similar generalmente contienen poco más que un pasillo y dormitorios, el Hyatt, naturalmente, viene completo con respetables salas de negocios e instalaciones de spa. Además de una serie de salas de juntas y reuniones, hay un centro de negocios bastante tranquilo, con paredes revestidas de madera, un escritorio amplio y una silla de oficina de cuero suave, además de disponer de otros servicios necesarios (secretariado, interpretación, multimedia). El spa ofrece un menú completo de masajes, estética y opciones de manicura y pedicura, y en ningún detalle pasa por alto, desde lo más mínimo a las pantallas de televisión en la sauna.