Hôtel Recamier

Si hay algo que la mayoría de los principales hoteles de París tienen en común es que todos —ya sean grandes hoteles con siglos de antigüedad o experimentos de diseño vanguardista— suelen anunciarse a bombo y platillo. Por eso tenemos debilidad por los discretos, por los hoteles parisinos que van contra corriente y no ofrecen una pasarela para lucirse, sino un rincón para descansar, hoteles como el recién renovado y reformado Recamier.

El hotel se encuentra en la pintoresca Place St. Sulpice, una de las zonas más agradables de la margen izquierda, en pleno St. Germain des Prés, donde hay una encantadora iglesia antigua y alguna que otra marca de lujo. Este hotel pequeño e íntimo, encaja perfectamente en el barrio: las zonas comunes son escasas, y nunca hay aglomeraciones en el vestíbulo. El nuevo Recamier consiste simplemente en una sala de desayunos, una terraza y 24 habitaciones remodeladas con mucho estilo.

Cada planta luce una discreta temática, desde un estilo monocromático moderno hasta uno de influencia africana en tonos más terrosos. Todas las habitaciones son contemporáneas a la par que sobrias y, sobre todo, exquisitamente íntimas. La tranquilidad es un lujo muy exclusivo en París que hay que aprovechar cuando se tiene la oportunidad. Por eso no hay ningún restaurante en el hotel, pero ya se sabe que es imposible quedarse con hambre en París.

Nota:

En determinados fines de semana del año, el hotel exige estancia mínima de dos (2) o tres (3) noches.