Public Hotel

Ian Schrager lo ha vuelto a hacer. El iniciador de los hoteles boutique siempre ha estado a la vanguardia y con su incipiente marca PUBLIC pone de manifiesto que se ha percatado de algo que parece pasar desapercibido a hoteleros de lujo de todo el mundo: que «la inclusividad es la nueva exclusividad». El nombre nos da una primera pista, pero de un lugar como el PUBLIC de Nueva York se espera, claro está, que sea cálido, abierto y acogedor de principio a fin y sin sacrificar el estilo o la emoción. No hay recepción, pero no te preocupes: a tu llegada, un asesor te recibirá para hacer el check-in.

Tu habitación, en la que podrás identificar el sello de Schrager, será bonita dentro de un minimalismo sereno y elegante. Todo es cuestión de contrastes: estas tranquilas habitaciones, con sus ventanas insonorizadas de triple acristalamiento, son justo lo que necesitas después de una noche en el Lower East Side (o de una velada en las zonas comunes del hotel, si se da el caso). No hay servicio de habitación y en el minibar solo encontrarás agua, por lo que te verás más o menos obligado a socializar. Durante la pandemia las zonas comunes del hotel fueron remodeladas, desde el vestíbulo y los jardines hasta los restaurantes, que ahora incluyen el Popular, el Cantina & Pisco Bar y Louis, un café, panadería y «bazar gourmet» donde es posible probar comida callejera de todo el mundo.