MADE Hotel

Aquí tienes un hotel que va contra la corriente en NoMad, un barrio repleto de concordancias históricas. Mientras muchos hoteles de Manhattan siguen dedicándose a un tipo de ambientación de alta categoría correspondiente a la preguerra, el MADE Hotel parece algo sacado del Brooklyn del presente. Con su decoración minimalista, diseño modernista, elementos modulares y audaces superficies sin acabados, las habitaciones están pensadas para el presente, como el apartamento-loft soñado de Williamsburg, que parece salido de una revista de diseño.

Su público es la clase creativa de Nueva York, que tiene, casi por definición, más gusto que dinero. Como resultado, no hay opulencia innecesaria, solo materiales bien escogidos: pisos de nogal reciclado, baldosas japonesas de cerámica, techos de cemento texturizado, algunos muebles bien escogidos y piezas decorativas de varios diseñadores reconocidos y muy solicitados.

El área del vestíbulo es un acogedor espacio de usos múltiples, con un café y también un bar, y en la azotea cuentan con otro bar junto con el elegante restaurante de tapas. Pero aunque su vida social es muy atractiva, es mucho más tranquilo que otros hoteles boutique, y en lugar de DJ todas las noches, se celebran firmas de libros, clases de cocina y otros eventos culturales. Este es un hotel que no solo parece creativo sino que vive la creatividad.