Taj 51 Buckingham Gate, Suites and Residences London

Si hay algo sorprendentemente post colonial sobre la idea de un hotel Taj en Londres, puede estar seguro de que no hay nada menos sorprendente que la mismísima realidad—y es bastante difícil imaginar algo todavía más reconfortante que el 51 Buckingham Gate, Taj Suites and Residences. Pues, el "Buckingham" en su nombre, a fin de cuentas, no es una mera casualidad, y en este rincón de Westminster uno no sale de su rutina para escandalizar al establecimiento, ya sea en términos de diseño o cualquier otra cosa.

El carácter subcontinental se mantiene firmemente en el hotel; las influencias de la India, aunque penetrantes, son sutiles, y lo hacen lucir más como un apartamento de lujo en vez de un hotel señorial. Las instalaciones son sumamente residenciales y le aseguramos que muy pocos hoteles de Londres pueden compararse. Y si bien las comodidades físicas son de la mejor calidad, este hotel, al igual que cualquier Taj, cuenta con un servicio de primera.

Tres suites en particular, merecen una mención especial, aunque no son exactamente para el uso diario—la Jaguar Suite lleva la marca inigualable del diseñador automovilístico del mismo nombre y está llena de referencias a un siglo de autos deportivos. En cambio, la Suite del Primer Ministro es un apartamento de dos pisos y cinco habitaciones completa con un salón y un comedor, mientras que la Suite Presidencial va aun más allá de lo esperado con sus nueve habitaciones, varias salas de estar, comedores, una cocina, e incluso un chef privado.

Y mientras que aquella vieja broma sobre un amante italiano y un chef francés nos vengan a la mente, hay algo que decir sobre la versión del paraíso multicultural que ofrece el 51 Buckingham Gate detrás de sus puertas, que en este caso incluye, un spa al estilo francés de Anne Sémonin y un chef de la India, Sriram Aylur que sirve una fina cocina de Kerala en el Quilon de estrellas Michelín.