The Jervois

Puede que lo funky y lo bohemio sean los nuevos mantras de la hostelería actual. Aun así, el sueño de un estilo moderno, luminoso y de líneas depuradas sigue estando vivo en Hong Kong. A Christian Liaigre lo conocíamos por su trabajo en Europa, en especial por su trabajo en París. Hoy, su particular y elegante concepción de interiores se deja ver también en The Jervois, un hotel boutique de diseño de alta gama y altos vuelos situado en Sheung Wan –una de las zonas más cotizadas de la isla–, aparentemente escondido y rodeado de algunos de los mejores comercios y restaurantes de la ciudad.
La arquitectura del también francés Florent Nédélec es asimismo digna de mención: el edificio, de líneas muy simples, está formado por columnas geminadas idénticas que ponen las suites a la vista del transeúnte. Por supuesto, las vistas de dentro hacia afuera son, si cabe, aún más impresionantes. Los enormes ventanales de esquina bañan los interiores de luz y las comodidades de las habitaciones están muy a la altura de los estándares hoy vigentes entre los hoteles boutique de lujo.
El trabajo de Liaigre se traduce en una especial atención a los materiales y texturas que confiere a las superficies de The Jervois una sutileza y una gama de matices que ya quisieran muchas joyas. Y dado que carece del aspecto rimbombante del típico hotel de negocios de cinco estrellas –por no hablar de vestíbulos, restaurantes y demás zonas comunes desprovistas del más mínimo encanto–, está claro que el público de The Jervois es de los que prefieren una atmósfera más discreta y residencial. Esperemos que sea un adelanto de lo que nos depara el futuro de la hostelería hongkonesa.