Airelles Gordes, La Bastide

Es lo que tiene el sur de Francia: mires donde mires, siempre hay una vista espectacular, una preciosa aldea medieval, un hotelito de ensueño encaramado a la ladera de una montaña y, probablemente, con una bodega fenomenal… Un hotel en suma como el Airelles Gordes, La Bastide: una antigua mansión señorial a rebosar de carácter que oculta, bajo su imagen pintoresca, un hotel lujoso donde los haya.

En contraste con el carácter rústico de Gordes –catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Francia–, La Bastide sorprende por el nivel de profesionalidad de su oferta de alojamiento y servicios, un gran punto a su favor que la hace diferente a todo lo que podemos encontrar en los alrededores. Quien se hospeda en ella lo hace por sus espectaculares vistas, por sus terrazas ajardinadas, por sus elegantes habitaciones de corte clásico y por vivir una experiencia que combina el lujo con un nivel de intimidad equiparable al de una casa de campo. El lujo por su parte, culmina en el spa, un amplio y extraordinario espacio con tratamientos Sisley, gimnasio y piscina climatizada.

De los cinco restaurantes, L'Orangerie y La Citadelle ofrecen una iniciación a la gastronomía provenzal basada en el producto, el primero en un luminoso espacio tipo bistró, el segundo bajo encantadoras bóvedas de piedra. La Bastide de Pierres, por su parte, es una trattoria italiana con cócteles y vinos italianos, mientras que Le TIGrr Gordes consagra la unión Asia/Provenza. Por último, el Clover Gordes, es el lugar donde el chef Jean-François Piège combina las técnicas de su Clover Grill con la cocina de base vegetal de su Clover Green.

Cómo llegar: El hotel se encuentra a unos 40 km (45 minutos en coche) de Aviñón, a la que se puede llegar desde París en 2 horas y 40 minutos en tren de alta velocidad TGV.