Burj Al Arab Jumeirah

El Burj Al Arab es, posiblemente, el hotel más desmesurado del mundo, incluyendo a Las Vegas. También es el primer y único hotel de siete estrellas del mundo, y se toman muy en serio lo de la estrella extra. Recortado como un velero contra el mar del Golfo de Arabia, los 28 pisos de este edificio están cubiertos por Teflon (sí, lo mismo que recubre las cacerolas y las sartenes), que es blanco por el día y por la noche se vuelve de los colores del arco iris. Una increíble maravilla arquitectónica.

Los dormitorios tienen camas con dosel, colchas de Versace y mosaicos (piense en Scheherazade con una Visa Oro) y si las habitaciones 'normales' son excesivas, las suites Royal y Presidential son directamente de otro mundo, con veintisiete teléfonos, camas que giran, cine privado y un ascensor (tienen dos pisos). Todas las habitaciones cuentan además con su propia cocina, mayordomo, y una puerta de servicio para que el mayordomo pueda entrar y salir sin perturbar su éxtasis. Estos seres maravillosos, de formación inglesa, le desharán su equipaje de piel de potro, le harán la colada y le rellenarán sus bebidas. Estarán pendientes de sus salidas en yate, sus cenas de trabajo, e incluso hasta de sus aventuras extramatrimoniales (si las hubiere). No se preocupe, son realmente discretos. Deben serlo, ya que suelen atender a la realeza.

¿Hambriento? Bienvenido al mundo de la restauración extrema. En el Burj, podrá cenar por encima de las nubes o en las profundidades del mar, en un banco de coral junto a los peces, en el fondo del Golfo de Arabia, un entorno que le hará sentir como si estuviera en una película de James Bond (La espía que me amó más concretamente). Si tiene el estómago delicado, le sugerimos que le diga a su "Bautista" que le prepare algo adecuado.

Así que póngase su Van Cleef, su vestido de Versace, y una buena dosis de actitud ochentera y baje con aplomo los escalones incrustados de joyas en sus juveniles mules de Sergio Rossi. Este tipo de hotel sólo podría estar en Dubai, y tanto si lo encuentra espectacular como si lo encuentra hortera, seguro que el Burj le deja sin aliento. Una advertencia antes de ponerse en camino. La única forma de llegar al Burj es por el aire, así que, si no tiene un miserable helicóptero, ni siquiera se digne a aparecer por allí.