Baltazar Budapest - Boutique Hotel

Tanto si te gustan los hoteles boutique como si no, podemos afirmar con seguridad que todas las ciudades del mundo deberían tener un hotel boutique del estilo del Hotel Baltazár de Budapest. Es decir, un hotel boutique en el que la imaginación de los creadores no tuvo límites y en el que no se ha desaprovechado ninguna oportunidad de expresión.

Hay que decir que su pequeño tamaño ha ayudado bastante —cuenta con solo once habitaciones— y que se ha dedicado la misma energía (o más) a crear espacios para el ocio que permiten a los huéspedes mezclarse de forma natural con los lugareños. Se autoproclama un hotel, un bar, una vinoteca, una tienda de vinos y un grill, y lo cierto es que lo tiene todo. Puede que tu lista ideal difiera un poco, pero es un buen comienzo: un menú que ofrece una interpretación de lujo de la comida callejera de Budapest, una selección minuciosa de vinos de los Cárpatos y las habitaciones...

¡Qué habitaciones! Su diseño parece ambientado en un museo, un surtido ecléctico de muebles vintage y elementos de diseño contemporáneos, con referencias a la historia del arte que abarcan desde grandes maestros hasta lo kitsch —de Vermeer a Keith Haring, pasando por el estrafalario trampantojo de estantes y despensas. Es un lugar que te invita a salirte de los clichés y que, hasta cierto punto, resulta difícil de describir. Algunas personas prefieren hoteles boutique minimalistas y discretos, otros prefieren hoteles de lujo clásicos de la más alta categoría, pero si prefieres un hotel boutique que está en contacto con su lado creativo, este es tu lugar.