Gran Hotel La Florida

Hotel boutique urbano y complejo hotelero de lujo a partes iguales, el Gran Hotel La Florida es un lugar único, un establecimiento singular. Desde su emplazamiento, en lo alto de un montículo a las afueras de Barcelona, las vistas de la ciudad con el Mediterráneo de fondo son espectaculares. A pesar de que el complejo se encuentra retirado, a más de 30 metros sobre Barcelona, resulta relativamente fácil acceder a cualquier zona de la ciudad. A esto hay que añadir que, a pesar de que el hotel se encuentra a quince minutos como mínimo del centro, el tráfico de Barcelona es tan denso que tendrás que contar con 15 minutos extra para el trayecto. Aunque te advertimos que vale la pena pagar este precio por disfrutar del Gran Hotel La Florida.

Naturalmente, aquí accederás a instalaciones que no podrás encontrar en la ciudad. La joya de la corona posiblemente es la piscina de acero inoxidable de 37 metros con doble función interior y exterior. En la zona exterior, existe un bar junto a la misma y en la terraza que se encuentra un poco por debajo hay un solárium, también con vistas a Barcelona. El Centro de Spa dispone de sauna, baño turco, una amplia gama de aparatos de musculación y ofrece una gran variedad de tratamientos de belleza Natura Bissé.

El hotel en sí se encuentra por encima y va más allá que la mayoría de los hoteles boutique urbanos. Se trata de un lugar que, en su primera encarnación (fue fundado en 1925), alojó a personajes de la talla de Ernest Hemingway y Jimmy Stewart, y hoy en día, durante su segunda vida, está consiguiendo atraer al mismo tipo de clientela exclusiva. La única diferencia es el tamaño: el edificio se ha ampliado, y no solo ha aumentado el número de habitaciones, sino también, y en gran medida, su tamaño (de hecho, algunos de los modernos cuartos de baño del hotel fueron en su día habitaciones enteras).

La remodelación fue exhaustiva y durante la misma un equipo estelar de diseñadores tuvo que adoptar medidas arquitectónicas heroicas. El resultado de tanto esfuerzo es un elegante hotel que no olvida sus raíces. A pesar del rico mobiliario, los tonos son suaves, y predomina la elegancia del cuero de color crema frente al minimalismo impersonal.

El restaurante, L'Orangerie, es genuinamente exquisito: tanto en su interior como en su exterior te servirán especialidades de la cocina española refrescantemente auténticas. La flor y nata de la sociedad barcelonesa acude a este local para ver y ser vista, de modo que no te sorprendas si ves a alguna celebridad en el bar Club Luna.