Kasbah Tamadot

Marruecos es un país embriagador, especialmente para los europeos. Es lógico, por tanto, que la historia del Kasbah Tamadot comience como una especie de cuento de hadas moderno. La madre de Sir Richard Branson descubrió esta propiedad majestuosa mientras su hijo preparaba una de sus expediciones en globo. Anteriormente fue el refugio particular de un anticuario, y su arquitectura tradicional morisca está llena de tesoros del norte de África y del Lejano Oriente; aunque, en la actualidad, es uno de los hoteles de lujo de Virgin Limited Edition.

Al pie de la cordillera del Atlas, a menos de una hora de Marrakech, se enclava este hotel, al que se accede por un camino largo y tortuoso y al que no le falta de nada. Alrededor de la propiedad se extienden unos jardines bien cuidados, y en el patio cercado por un muro de intrincado diseño, se encuentra la consabida piscina marroquí de superficie reflectante, de un azul oscuro espectacular. Las 28 habitaciones también están impregnadas de fastuosidad, especialmente la que constituye el plato fuerte del hotel: la Aman Suite de tres habitaciones, una réplica en miniatura del propio Kasbah. Ah, y las diez suites de tipo tienda independientes también son dignas de mención, especialmente por las bañeras hidromasaje.

En el Kasbah Tamadot, cualquier fatiga provocada por el viaje desaparecerá mientras nadas lentamente en la piscina cubierta o mientras contemplas el valle desde la piscina desbordante al aire libre. Entre las actividades que ofrece el hotel se cuentan el senderismo, la equitación, las excursiones en bici o los viajes en globo; aunque puede que el recinto del hotel le resulte más tentador y su mayor aventura sea el paseo del hammam a la terraza de la azotea, donde te esperará un té con menta.

Indicaciones para llegar al hotel:

El Kasbah Tamadot se encuentra a aproximadamente 45 minutos en coche del aeropuerto de Marrakech-Menara.