Villa La Coste

Por mucho encanto que pueda tener el típico hotel rural provenzal, no es ni mucho menos la única opción para alojarse en el sur de Francia. El origen del Villa La Coste es una casa de campo del siglo XVII rodeada de edificios de piedra, pero son los añadidos contemporáneos de arquitectos como Frank Gehry, Oscar Niemeyer o Tadao Ando los que lo diferencian del clásico hotel provenzal acondicionado en una bastida. Ello sin mencionar las casi 250 hectáreas de zonas verdes, viñedos y jardines y una colección de arte capaz de rivalizar con la de algunos museos urbanos.
Sus 28 suites son soleadas, contemporáneas, elegantes, de inspiración contemporánea, muy, muy lujosas y de buen gusto, nunca ostentosas (al menos hasta que vea los baños, con un punto extravagante). En sentido estricto, no se trata de villas independientes, aunque prácticamente no notará la diferencia. Amuebladas como una vivienda privada, se completan una biblioteca de libros de arte y obras originales de los artistas mencionados: Tracey Emin, Hiroshi Sugimoto o Louise Bourgeois, entre otros.
Gran protagonismo tienen también las artes culinarias. El Villa La Coste alberga el primer restaurante europeo del chef argentino Francis Mallmann, además de un segundo restaurante de alta cocina. Y la cosa no termina ahí. En el hotel le aguardan un spa con un completo abanico de servicios, una bodega diseñada por Jean Nouvel, instalaciones de artistas de la talla de Richard Serra o Ai Weiwei y vistas del monte Ventoux y el Luberon. A decir verdad, no creemos que encuentre un hotel como este, ni en Provenza ni en ningún otro lugar.