Gaytán no es un restaurante al uso, sino más bien... ¡el sueño del chef Javier Aranda convertido en realidad!
El espacio, que deslumbra nada más entrar y presenta un interior con muchos detalles de diseño, está presidido por unas originales columnas en madera que flanquean la gran cocina abierta, tomando esta todo el protagonismo sobre la sala para que los comensales participen del proceso creativo. Su propuesta gastronómica, complementada por una pequeña carta para el cliente de empresa los días laborables, quiere ensalzar lo que aquí definen como las "joyas de temporada", algo que consiguen a través del menú Inaurem ("joya" o "alhaja" en latín) y especialmente con el menú Javier Aranda, más completo, pues este último desvela los pasos y técnicas dados para conseguir cada plato.