Resulta fascinante, pues traspasando su umbral accedemos a un mundo donde el tiempo parece detenido para que la magia del espacio, junto a unos platos de creativa inspiración mediterránea, nos permita huir de la cotidianeidad; además, encontrarás una maravillosa bodega... ¡mimada hasta por cinco sommeliers!
Los gemelos Torres (Sergio y Javier) soñaron con integrar el particular microcosmos de los fogones en la sala y que la experiencia culinaria se convirtiera en un gran espectáculo, por eso hallarás tres módulos de cocina tomando el protagonismo en el centro de esta, con las mesas dispuestas alrededor bajo románticas "nubes" de luz. Su fantástico menú nos invita a un viaje gastronómico por los mejores productos de temporada, exaltando siempre su origen y sacándoles el máximo rendimiento con la mínima manipulación. ¿Un plato destacado? Su Calamar curado, consomé de ave y caviar, un mar y montaña espectacular. ¡Si quieres reservar para un solo comensal contacta previamente con ellos!