Bajo ese impactante término (Cráter) del glosario volcánico este restaurante, que da vida a la apuesta gourmet del lujoso Royal Hideaway Corales Villas, desea verse como un centro de interpretación de la historia, la gastronomía y la cultura canaria.
El local, ubicado en la primera planta del hotel, se presenta con la cocina abierta a la sala y una agradable terraza asomada a los campos de golf, con el océano como telón de fondo. El chef tinerfeño Eduardo Domínguez defiende una propuesta de delicados bocados que busca promocionar la culinaria canaria desde un punto de vista creativo, dedicándose cada temporada a una de sus ocho islas. En esta ocasión todo gira en torno a La Palma, la llamada Isla Bonita, a través de dos menús degustación: La Danza del Minué y La Danza de los Enanos (encontrarás platos como El escachón palmero, El caldero de Fuencaliente, El chocomojo...). Explican cada pase con detalle y en muchas ocasiones, previamente... ¡hasta muestran los productos en la mesa!